¿Qué es el leasing de un coche y por qué tiene tanto éxito?

¿Qué es el leasing de un coche y por qué tiene tanto éxito?

El leasing es una forma de financiar la compra de un coche, mediante un contrato de alquiler con opción a compra. El arrendador, que suele ser una entidad financiera o una empresa especializada, compra el coche que el cliente desea y se lo alquila por un plazo y un precio determinados. Al finalizar el contrato, el cliente puede comprar el bien por una cantidad residual, renovar el contrato o devolverlo.

Ventajas del leasing de coche

El leasing tiene muchas ventajas para los clientes que quieren disponer de un coche sin tener que pagar su precio total al contado. Algunas de estas ventajas son:

Flexibilidad

El cliente puede elegir el plazo, la cuota y la opción de compra que más le convengan según sus necesidades y su capacidad de pago.

Ahorro fiscal

El cliente puede deducirse las cuotas del leasing como gasto en su declaración de la renta, lo que reduce su base imponible y su carga tributaria.

Acceso a mejores condiciones

El cliente puede acceder a coches de mayor calidad, equipamiento y prestaciones que si los comprara directamente, ya que el arrendador se beneficia de descuentos y economías de escala al comprar grandes volúmenes de vehículos.

Renovación

El cliente puede cambiar de coche cada cierto tiempo, lo que le permite estar siempre al día de las últimas novedades y tendencias del mercado automovilístico.

El leasing es una opción muy interesante para las personas que quieren disfrutar de un coche sin tener que hacer una gran inversión inicial ni asumir los riesgos y los costes asociados a su propiedad. Por eso, cada vez más personas se decantan por esta modalidad de financiación, que les permite adaptarse a sus circunstancias personales y profesionales con facilidad y comodidad.

¿Qué es el renting de un coche?

Si realmente estás pensando en comprar un coche nuevo, es posible que te hayas planteado también la opción del renting como alternativa. Tanto el leasing como el renting de un coche son fórmulas de financiación que te permiten el alquiler de un vehículo a largo plazo, pero tienen algunas diferencias importantes que conviene conocer antes de decidirte por una u otra.

Diferencias entre leasing y renting de un coche

Como ya hemos comentado, el leasing es un contrato de alquiler por un tiempo determinado tras el cual se abre la opción de compra del vehículo o la renovación del contrato. El renting, por su parte, es un contrato de alquiler por un espacio de tiempo más flexible que no incluye la opción de compra del vehículo. Y aquí encontramos la primera gran diferencia, ya que en el renting no hay opción a adquirir el coche cuando acabe el alquiler del renting.

Por otro lado, las cuotas mensuales del leasing y del renting dependen de varios factores, como el tipo de interés, el valor residual del coche, el kilometraje contratado o los servicios adicionales. En general, el leasing tiene un coste menor que el renting, pero también implica más riesgos y responsabilidades para el cliente. Por ejemplo, en el leasing el cliente debe pagar una entrada inicial y asumir los gastos de matriculación, impuestos, mantenimiento o seguro del coche. Además, si quiere cancelar el contrato antes de tiempo, debe pagar una penalización.


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Mientras que con el renting el cliente no tiene que pagar ninguna entrada ni asumir ningún gasto extra, salvo el exceso de kilometraje o los daños no cubiertos por el seguro. Tampoco tiene que preocuparse por la depreciación del coche ni por su venta al finalizar el contrato. El renting ofrece más flexibilidad para modificar o rescindir el contrato sin penalizaciones, siempre que se cumplan unas condiciones mínimas.

En cuanto al tratamiento fiscal, tanto el leasing como el renting permiten deducir las cuotas como gasto en el Impuesto sobre Sociedades o en el IRPF para los autónomos. Sin embargo, el leasing tiene una ventaja adicional: permite contabilizar el coche como parte del activo de la empresa y la deuda pendiente como pasivo, lo que mejora el balance y la capacidad de endeudamiento.

En resumen

Como has podido comprobar, tanto el leasing como el renting son opciones interesantes para financiar un coche nuevo, pero cada una tiene sus pros y contras. El leasing es más adecuado para empresas y autónomos que quieren tener la opción de comprar el coche al final del contrato y aprovechar las ventajas fiscales y contables. El renting es más recomendable para particulares y empresas que quieren disfrutar de un coche sin complicaciones ni riesgos y cambiarlo con facilidad cuando lo deseen.

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Opciones de financiación para comprar un coche

Opciones de financiación para comprar un coche

Comprar un coche es una decisión importante que implica un desembolso económico considerable. Muchas personas recurren a la financiación para comprar su vehículo en lugar de pagarlo al contado. En este artículo vamos a contarte qué tipos de financiación existen y cuál es el más adecuado para cada caso concreto.

¿Qué tipos de financiación existen cuando compro un coche?

A continuación, te explicamos las principales opciones de financiación que encontrarás para comprar un coche, así como sus principales ventajas e inconvenientes.

Crédito bancario para comprar un coche

La primera alternativa que te traemos es el crédito bancario, que consiste en un préstamo que te concede una entidad financiera para que puedas comprar el coche. Lo habitual es devolver el dinero en cuotas mensuales durante un plazo determinado y pagar unos intereses por el dinero prestado.

La principal ventaja de este tipo de financiación es que puedes elegir el banco que te ofrezca las mejores condiciones, e intentar negociar el tipo de interés, el plazo y la cuota para devolverlo.

Mientras que el principal inconveniente del crédito bancario es que, para que te concedan el préstamo, debes cumplir unos requisitos de solvencia y aportar una serie de documentos y garantías. Por otro lado, este tipo de financiación conlleva una serie de gastos de apertura, comisiones y seguros asociados al préstamo.

Financiación del concesionario

Este tipo de financiación la ofrece la propia marca del coche o el concesionario, que actúan como intermediarios entre el comprador del vehículo y el banco, que es quién realmente hace el préstamo del dinero.

Una de las ventajas de esta opción de financiar un coche es que suele ser un trámite más rápido y sencillo que si pedimos un crédito bancario. Y es que, el concesionario se encarga de todos los trámites y gestiones necesarias, liberando al comprador. Otra ventaja es que, tanto marcas como concesionarios de vehículos cuentan con ofertas y descuentos especiales por financiar la compra del coche a través suyo.

Por otro lado, la mayor desventaja que tiene es que no puedes negociar ni elegir la entidad bancaria. Solo podrás aceptar las condiciones que te imponga el banco con el que trabaje el concesionario. Con este tipo de financiación para comprar el coche también tendrás que aceptar los intereses, las comisiones y los seguros obligatorios que te impongan.

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Renting para comprar un coche

Otra posibilidad es coger un coche con renting, que no es exactamente como comprarlo, pero es una modalidad de alquiler a largo plazo. Con este tipo de financiación pagamos una cuota fija mensual durante un periodo de tiempo establecido, que suele ser de entre 2 y 5 años. A cambio tu disfrutas del vehículo y de una serie de servicios incluidos durante ese tiempo.

Una de las ventajas que tenemos con el renting de coche es que no hay que hacer una gran inversión inicial. Además, esta clase de financiación incluye habitualmente revisiones de mantenimiento, reparaciones y seguro del coche, por lo que no tendrás que pagarlo tú. Con el renting, una vez acaba el plazo de tiempo fijado y finaliza el contrato puedes cambiar de coche con otro nuevo renting.

El inconveniente del renting es que no eres el propietario del coche, solo si ejerces la opción de compra una vez finalizado el contrato. Además, hay que cumplir con una serie de condiciones de uso y devolución del vehículo. Otra desventaja es que el renting de coche suele tener penalizaciones por exceso de kilometraje o daños en el coche y deberás tenerlas en cuenta.

Leasing para vehículos

El último tipo de financiación que vamos a explicar es el leasing, que es una modalidad de arrendamiento financiero de un coche. El leasing se basa en pagar una cuota fija mensual durante un periodo de tiempo establecido, que también suele ser de entre 2 y 5 años. Gracias a esa cuota disfrutas del vehículo y tienes la opción de comprarlo al finalizar el contrato.

La mayor ventaja de este tipo de financiación para comprar coche es que podrás deducir fiscalmente las cuotas como gasto si eres autónomo o empresa. Además, podrás elegir el coche que quieras y adaptar las condiciones del contrato a tus necesidades.

Uno de los inconvenientes del leasing es que sí debes hacer una inversión inicial que suele ser de entre el 10% y el 20% del valor del coche. Además, a diferencia del renting, sí que tienes que asumir los gastos de mantenimiento, reparación y seguro del coche. Esperamos que después de haber leído nuestro artículo tengas claro qué tipo de financiación te conviene y se adapta mejor a tus necesidades. Si necesitas una póliza para tu vehículo para circular por un tiempo determinado, en Seguro por Meses puedes contratar un seguro de coche por meses, con una duración de entre 14 días hasta 7 meses.