¿Cuáles son los usos de las luces de un coche?
Las luces de un coche son elementos fundamentales para la seguridad vial, ya que nos permiten ver y ser vistos en la carretera. Además, las luces también sirven para comunicarnos con el resto de los conductores y peatones, indicando nuestras intenciones y maniobras. En este artículo te contamos los usos de las diferentes luces de un coche, cómo funcionan y cuándo debemos utilizarlas.
Vamos a diferenciar dos grandes grupos de luces en nuestros vehículos, las luces que accionamos a propósito, porque es de noche, vamos a hacer una maniobra o hay malas condiciones de visibilidad, por ejemplo. Y, las luces que se accionan automáticamente, cuando frenamos o metemos la marcha atrás, entre otras.
Luces que debemos accionar
Estas luces de nuestro coche se encenderán si nosotros las accionamos, bien porque sea de noche, haya malas condiciones de visibilidad o vayamos a realizar una maniobra, entre otras.
Luces de posición
Son las luces de color rojo que se encuentran en la parte trasera del coche y las de color blanco o amarillo que se sitúan en la parte delantera. Estas luces se activan automáticamente con las luces obligatorias (cruce o carretera) y su objetivo es señalar la presencia y el tamaño del vehículo, especialmente cuando está parado o estacionado.
Las luces de posición deben estar encendidas siempre que circulemos de noche, en túneles o en vías interurbanas con poca iluminación. También debemos encenderlas cuando paremos o estacionemos en estas condiciones, para que nuestro coche sea visible para el resto de los usuarios de la vía.
Luces de cruce o cortas
Las luces de cruce o cortas son las luces principales que iluminan la carretera por delante del vehículo. Estas luces tienen un alcance limitado y una intensidad moderada, para evitar deslumbrar a los demás. Por eso, se llaman también luces bajas. Las luces de cruce se deben utilizar siempre que circulemos de noche, tanto en vías urbanas como interurbanas.
También se deben usar de día cuando haya condiciones meteorológicas adversas que reduzcan la visibilidad, como niebla, lluvia intensa, nieve o polvo. Asimismo, se deben encender las luces de cruce en los túneles, carriles reversibles, adicionales o habilitados para circular en sentido contrario. Son vitales para evitar tener accidentes con tu coche.
Luces de carretera o largas
Las luces de carretera o largas son las luces que proyectan un haz luminoso más potente y amplio que las luces de cruce. Estas luces permiten ver mejor la vía y los posibles obstáculos a mayor distancia. Por eso, se llaman también luces altas. Las luces de carretera se deben utilizar solo cuando circulemos de noche por carreteras insuficientemente iluminadas y sin tráfico cercano.
La norma indica que debemos usarlas cuando no podamos leer una matrícula a 10 metros o un vehículo oscuro a 50 metros, circulando a más de 40 km/h. Sin embargo, debemos cambiar a las luces de cruce si nos cruzamos o seguimos a otro vehículo, para no deslumbrarlo. También debemos apagar las luces de carretera si hay peatones cerca o si entramos en poblado.
Luces antiniebla (delantera y trasera)
Las luces antiniebla son unas luces auxiliares que refuerzan la iluminación del vehículo cuando hay niebla espesa, lluvia intensa, nieve o polvo que dificultan la visión. Estas luces tienen una forma y una posición específicas para penetrar mejor en estas condiciones y hacer más visible el coche.
Las luces antiniebla delanteras son unas luces blancas o amarillas que se sitúan en los extremos inferiores del paragolpes. Estas luces se pueden usar junto con las luces de cruce o carretera cuando la visibilidad sea inferior a 100 metros. No obstante, no se deben usar si no hay niebla u otras causas que lo justifiquen, ya que pueden molestar a los demás conductores.
Las luces antiniebla traseras son unas luces rojas muy intensas que se ubican en la parte posterior del coche. Estas luces solo se deben usar cuando la visibilidad sea inferior a 50 metros por niebla densa u otras circunstancias similares. Hay que tener cuidado de apagarlas cuando mejore la visibilidad o cuando haya otro vehículo detrás, para no deslumbrarlo.
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Luces intermitentes
Las luces intermitentes son unas luces amarillas que se encienden y se apagan alternativamente en los laterales del coche. Estas luces sirven para comunicar a los demás nuestras intenciones de cambiar de dirección, de carril o de sentido. También se usan para señalizar situaciones especiales, como una avería o una emergencia.
Las luces intermitentes se deben usar siempre que vayamos a realizar una maniobra que implique un desplazamiento lateral del vehículo, como girar, cambiar de carril o adelantar. Para ello, debemos activar el intermitente correspondiente al lado hacia el que nos vamos a mover, con suficiente antelación y sin crear confusión. Una vez realizada la maniobra, debemos apagar el intermitente.
También debemos usar las luces intermitentes cuando nuestro vehículo esté inmovilizado en la vía por una avería o una emergencia. En este caso, debemos activar las cuatro luces intermitentes a la vez, lo que se conoce como luz de emergencia o warning. Esta señal indica que nuestro coche está obstaculizando la circulación y que debemos extremar la precaución.
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Luces automáticas
Estas luces se accionan automáticamente cuando llevamos a cabo una acción concreta con nuestro coche.
Luces de marcha atrás
Las luces de marcha atrás son unas luces blancas que se encienden automáticamente cuando el vehículo está en la posición de retroceso. Estas luces sirven para iluminar la zona trasera del coche y para advertir a los demás de que vamos a realizar una maniobra hacia atrás.
Las luces de marcha atrás solo se deben usar cuando sea necesario realizar una marcha atrás, ya sea para aparcar, salir de un estacionamiento o cambiar de dirección. No se deben usar para circular marcha atrás por una vía, salvo que sea imprescindible por razones de emergencia o seguridad.
Luces de freno
Las luces de freno son unas luces rojas que se encienden automáticamente cuando el conductor pisa el pedal de freno. Estas luces sirven para indicar a los demás que el vehículo está reduciendo su velocidad o se está deteniendo.
Las luces de freno se deben usar siempre que se frene el coche, ya sea para disminuir la velocidad, detenerse o cambiar de marcha. No se deben usar para señalizar otras intenciones, como ceder el paso o advertir de un peligro. Para eso, existen otras luces específicas.
En definitiva, las luces de un coche son elementos esenciales para garantizar una conducción segura y responsable. Por eso, es importante conocer los tipos de luces que tiene nuestro vehículo, cómo funcionan y cuándo debemos utilizarlas. Así, podremos ver y ser vistos en la carretera, y comunicarnos con el resto de los usuarios de la vía.
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