Los coches eléctricos son una alternativa ecológica y económica a los vehículos de combustión interna. Sin embargo, todavía hay muchas dudas y curiosidades sobre estos vehículos que pueden interesar a los potenciales compradores o usuarios. En este artículo, vamos a responder a algunas de las preguntas más frecuentes que se hacen sobre los coches eléctricos.

¿Cuánto cuesta cargar un coche eléctrico?

Esta es una de las preguntas más frecuentes de coches eléctricos, pero debes saber que el coste de cargar un coche eléctrico depende de varios factores, como el tipo de cargador, la potencia de este, el precio del kWh, el estado del cableado eléctrico y la tarifa contratada con la compañía eléctrica. En general, se puede decir que el coste medio de cargar un coche eléctrico es de unos 0,30 euros por kWh, lo que viene a equivalerse con unos 5 euros por cada 100 km recorridos. Sin embargo, este coste puede variar mucho según el caso concreto.

Para ahorrar en el coste de cargar un coche eléctrico, se recomienda seguir algunos consejos, como:

• Elegir un cargador adecuado al tipo y tamaño del vehículo y al nivel de batería disponible.
• Aprovechar las ofertas y descuentos que ofrecen algunas compañías eléctricas o proveedores de cargadores.
• Utilizar cargadores domésticos o públicos cuando sea posible y seguro.
• Planificar las rutas para evitar zonas con poca disponibilidad o cobertura de puntos de recarga.
• Comparar las tarifas y los precios del kWh antes de contratar un servicio.

¿Es más barato el mantenimiento de un coche eléctrico?

El mantenimiento de un coche eléctrico suele ser más barato que el de uno convencional, ya que tiene menos piezas móviles y menos desgaste mecánico. Además, al no tener motor ni transmisión, no requiere cambios periódicos ni revisiones especiales. Algunas de las partes más importantes del coche eléctrico son:

• Batería: es la fuente principal de energía del vehículo y tiene una vida útil limitada por el número de ciclos completos que puede soportar. Lo más recomendable suele ser cambiarla cada 4 o 5 años.
• Alternador: se encarga de cargar la batería mientras el vehículo está en funcionamiento. Su rendimiento depende del estado del cableado eléctrico y puede variar entre 80% y 100%.
• Sistema electrónico: incluye todos los componentes relacionados con el funcionamiento del vehículo, como la pantalla táctil, el sistema multimedia, la navegación, los sensores, etc. Su mantenimiento suele ser sencillo y consiste en limpiarlo periódicamente y actualizarlo cuando sea necesario.

¿Cada cuánto pasa la ITV un coche eléctrico?

Los coches eléctricos están sujetos a la misma normativa que los vehículos convencionales. Los coches nuevos la pasan a partir del cuarto año, después pasa a ser cada dos años. Luego cambia cuando cumplen 10 años, ya que, desde ese momento, los turismos están obligados a pasar la ITV cada año.

Te puede interesar nuestro artículo sobre: “Desmontando mitos de los coches eléctricos”.

¿Qué revisan en la ITV de un coche eléctrico?

Para pasar la ITV con éxito, se debe cumplir con una serie de requisitos técnicos que varían según el tipo y modelo del vehículo. Algunos aspectos importantes son:

• La batería: debe estar bien sellada e instalada correctamente para evitar fugas o cortocircuitos.

• El alternador: debe tener una potencia suficiente para recargar la batería y alimentar los demás sistemas del vehículo.
• El sistema electrónico: debe estar bien conectado y funcionar correctamente, sin interferencias ni fallos.
• Los frenos: deben estar en buen estado y tener un sistema de frenado eficaz y seguro.
• Las luces: deben estar bien reguladas y tener un sistema de iluminación adecuado para las condiciones de tráfico y visibilidad.

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¿Cuántos puntos de recarga hay actualmente en España para coches eléctricos?

En los datos publicados por el último Barómetro de Electromovilidad, en España existen más de 20.000 puntos de recarga para vehículos eléctricos. De los cuales, unos 12.150 son de uso público, frente a los cerca de 8.000 que hay de uso privado. Hay que tener en cuenta que este es un punto importante debido al crecimiento de las ventas de este tipo de vehículos.

Para aprovechar al máximo la red de puntos de recarga disponibles en España, se recomienda seguir algunos consejos, como:

• Planificar las rutas para evitar zonas con poca disponibilidad o cobertura de puntos de recarga.
• Utilizar aplicaciones o mapas que indiquen los puntos de recarga más cercanos o adecuados al vehículo.
• Comparar las tarifas y los precios del kWh antes de contratar un servicio.

¿Qué ventajas fiscales tiene comprar un coche eléctrico?

Comprar un coche eléctrico puede suponer un ahorro fiscal para el usuario, ya que se pueden aplicar diferentes beneficios según el tipo de vehículo y el uso que se le dé. Debes tener en cuenta que esto varía por Comunidades Autónomas, por eso, se recomienda consultar con un asesor fiscal antes de realizar la compra. Aunque lo más habitual es que tengan estas ventajas fiscales:

• La deducción del 15% del IRPF por la compra de un coche eléctrico, siempre que se cumplan ciertos requisitos, como tener un contrato de trabajo o una pensión.
• La exención del impuesto de circulación y del IVA por la compra de un coche eléctrico, siempre que se tenga una factura o un certificado de origen.
• La exención del impuesto sobre el valor añadido (IVA) por la compra de combustibles alternativos, como la electricidad o el gas natural.
• La exención del impuesto sobre los bienes inmuebles (IBI) por la compra de una vivienda con garaje para un coche eléctrico.

Además, hay ayudas para comparar estos vehículos eléctricos gracias al Plan Moves, que busca impulsar la movilidad sostenible y la renovación del parque automovilístico nacional.

En definitiva, los coches eléctricos son una opción cada vez más popular y sostenible para desplazarse. Sin embargo, todavía hay muchos aspectos que hay que conocer y resolver antes de comprar uno. En este artículo, hemos intentado responder a algunas de las preguntas más frecuentes que se hacen sobre los coches eléctricos. Y si necesitas un seguro de coche por meses no dudes en visitar Seguro por Meses. Encontrarás pólizas temporales para la mayoría de los vehículos, que podrás contratar totalmente online.

Los coches eléctricos son una realidad cada vez más presente en nuestras carreteras y ciudades. Pero también son objeto de muchos mitos y prejuicios que pueden frenar su adopción por parte de los consumidores. En este artículo vamos a desmontar algunos de los mitos de los coches eléctricos más comunes de hoy en día.

Mitos de los coches eléctricos

Los coches eléctricos son más caros

Uno de los principales mitos de los coches eléctricos es su precio a la hora de comprar uno, que suele ser más elevado que el de un coche equivalente con motor de gasolina o diésel. Sin embargo, esta diferencia se compensa con el menor coste de uso y mantenimiento que tienen los coches eléctricos, así como con las ayudas y beneficios fiscales que existen para fomentar su compra.

Según un estudio realizado por AEDIVE, la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico, el coste total de propiedad de un coche eléctrico es un 15% menor que el de uno de combustión, teniendo en cuenta el precio de compra, el consumo, el mantenimiento, el seguro, el impuesto de circulación y el valor residual. Además, el estudio señala que el precio medio de los coches eléctricos ha bajado un 37% desde 2012, mientras que el de los coches de combustión ha subido un 3%.

Por otro lado, existen diversas ayudas y beneficios fiscales para incentivar la compra de coches eléctricos, tanto a nivel estatal como autonómico y local. Por ejemplo, el Plan MOVES III ofrece hasta 7.000 euros de subvención por la compra de un coche eléctrico nuevo. Además, los coches eléctricos están exentos del impuesto de matriculación y pueden disfrutar de bonificaciones o exenciones en el impuesto de circulación, el aparcamiento regulado o los peajes.

Los coches eléctricos no tienen autonomía

Otro de los argumentos que se suele esgrimir contra los coches eléctricos es su supuesta falta de autonomía, que limitaría su uso para viajes largos o zonas con poca infraestructura de recarga. Sin embargo, la realidad es que la autonomía media de los coches eléctricos ha aumentado considerablemente en los últimos años, gracias a las mejoras en la tecnología y la capacidad de las baterías.

Según la GANVAM, la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios, la autonomía media homologada de los coches eléctricos vendidos en España en 2020 fue de 322 kilómetros, un 36% más que en 2019. Además, existen modelos que superan ampliamente esta cifra. Por ejemplo, en 2023 ya contamos con modelos que superan los 600 kilómetros de autonomía. El Tesla Model 3 Gran Autonomía llega a los 602 km de alcance, mientras que el Hyundai Ioniq 6 alcanza los 614 kilómetros de autonomía por carga, o el Polestar 2 llega a los 654 kilómetros de autonomía.

Por otro lado, la red de puntos de recarga para coches eléctricos también ha crecido notablemente en España, tanto en número como en potencia y diversidad. Según el informe anual del Observatorio Nacional de Infraestructura del Vehículo Eléctrico (ONIVE), a finales de 2020 había 11.517 puntos públicos operativos en España, un 41% más que en 2019. De ellos, 1.273 eran puntos rápidos o ultrarrápidos, capaces de cargar una batería al 80% en menos de una hora. Y si miramos los datos del último Barómetro de Electromovilidad en España, el número de puntos de recarga de acceso público ha llegado a los 20.243.

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Los coches eléctricos contaminan más

Otro mito extendido es que los coches eléctricos contaminan más que los de combustión, ya sea por la fabricación y el reciclaje de las baterías, por el origen de la electricidad que consumen o por la emisión de otros contaminantes no relacionados con el CO2. Sin embargo, diversos estudios han demostrado que los coches eléctricos son más respetuosos con el medio ambiente que los de combustión, tanto en términos de emisiones como de consumo de recursos.

Según un informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), los coches eléctricos emiten entre un 17% y un 30% menos de CO2 que los de gasolina o diésel a lo largo de todo su ciclo de vida, teniendo en cuenta la fabricación, el uso y el reciclaje. Además, el informe señala que esta diferencia se incrementará en el futuro, a medida que la electricidad sea más limpia y las baterías más eficientes.

Por otro lado, los coches eléctricos no solo reducen las emisiones de CO2, sino también las de otros gases contaminantes que afectan a la calidad del aire y la salud humana, como los óxidos de nitrógeno (NOx), los hidrocarburos (HC) o las partículas en suspensión (PM).

Te puede interesar nuestro artículo sobre “Furgonetas eléctricas: ¿El futuro del transporte de mercancías?”.

Los coches eléctricos son aburridos de conducir

También es común escuchar que los coches eléctricos son aburridos, lentos o poco atractivos, en comparación con los coches de combustión. Sin embargo, esta idea no se corresponde con la realidad, ya que los coches eléctricos ofrecen unas prestaciones, un diseño y una experiencia de conducción que nada tienen que envidiar a los de combustión.

Los coches eléctricos se caracterizan por tener una aceleración instantánea y progresiva, gracias al par máximo que entregan sus motores desde el primer momento. Esto les permite alcanzar velocidades elevadas en poco tiempo y ofrecer una conducción ágil y divertida. Además, los coches eléctricos cuentan con un diseño moderno y atractivo, tanto exterior como interior, que refleja su carácter innovador y ecológico.

Los coches eléctricos suelen tener líneas aerodinámicas, faros LED, parrillas cerradas y detalles distintivos que los diferencian del resto. Y qué decir de los interiores, que son espaciosos, confortables y tecnológicos, con pantallas táctiles, sistemas multimedia y asistentes a la conducción.

Las baterías de los coches eléctricos se degradan rápido

El último mito del que te vamos a hablar es el que se refiere a la duración y el reciclaje de las baterías de los coches eléctricos. Muchas veces se piensa que las baterías de los coches eléctricos se degradan rápidamente y que no tienen una segunda vida útil una vez que ya no sirven para el vehículo. Sin embargo, esto tampoco es cierto, ya que las baterías actuales tienen una larga vida útil y pueden ser recicladas o reutilizadas para otros fines.

Además, las baterías de los coches eléctricos pueden ser recicladas o reutilizadas una vez que ya no cumplen con los requisitos para el vehículo. El reciclaje permite recuperar materiales valiosos como el litio, el cobalto o el níquel, y reducir el impacto ambiental. La reutilización permite darles una segunda vida útil para otros fines como el almacenamiento de energía renovable o la movilidad compartida.

En conclusión, los coches eléctricos son una opción cada vez más atractiva y sostenible para los usuarios que buscan un vehículo eficiente, económico y ecológico. Los avances en la tecnología de las baterías, la infraestructura de recarga y las políticas de apoyo han permitido superar muchos de los mitos y barreras que existían sobre los coches eléctricos. Por ello, se espera que los coches eléctricos sigan ganando cuota de mercado y contribuyan a la transición hacia una movilidad más limpia y responsable.

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El sector del automóvil se enfrenta a un cambio profundo y acelerado en los próximos años, impulsado por las exigencias medioambientales, las nuevas tecnologías y las preferencias de los consumidores. La movilidad sostenible se ha convertido en un imperativo para la industria. Y es que, debe adaptarse a las nuevas normativas, a las nuevas demandas y a las nuevas oportunidades que ofrece el mercado. En este artículo, analizamos algunos de los principales retos y oportunidades de la movilidad sostenible para el sector del automóvil.

Los retos de la movilidad sostenible

Uno de los mayores retos que afronta el sector del automóvil es la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, que contribuyen al cambio climático y a la contaminación atmosférica. La Unión Europea ha establecido unos objetivos ambiciosos para lograr la neutralidad de carbono en 2050. Esto implica que en 2035 se ponga fin a la producción y venta de coches con motores de combustión.

Además, los fabricantes deberán reducir las emisiones de CO2 en un 55% para los turismos y en un 50% para las furgonetas en 2030. Estas medidas suponen un desafío para la industria, que debe invertir en el desarrollo e implantación de vehículos más eficientes y limpios, como los eléctricos, los híbridos o los de hidrógeno.

Otro reto que plantea la movilidad sostenible es la transformación digital, que implica la incorporación de nuevas tecnologías y servicios al sector del automóvil. Algunas de estas tecnologías son la conectividad, la automatización, el big data o la inteligencia artificial. Todas ellas permiten mejorar la seguridad, el confort, el rendimiento y la personalización de los vehículos.

Además, surgen nuevos modelos de negocio basados en la movilidad compartida, el renting o el pago por uso, que ofrecen alternativas más flexibles y económicas a la propiedad del vehículo. Estas tendencias suponen un reto para la industria, que debe innovar y adaptarse a las nuevas expectativas y necesidades de los consumidores.

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Las oportunidades de la movilidad sostenible

La movilidad sostenible también ofrece numerosas oportunidades para el sector del automóvil, que puede aprovecharlas para generar valor y competitividad. Algunas de estas oportunidades son:

La diferenciación

La sostenibilidad se ha convertido en un factor clave para los consumidores, que buscan productos y servicios más respetuosos con el medio ambiente. El sector del automóvil puede aprovechar esta demanda para ofrecer soluciones más ecológicas y eficientes, que le permitan diferenciarse de la competencia y fidelizar a los clientes.

La diversificación

La movilidad sostenible abre nuevos mercados y segmentos para el sector del automóvil, que puede ampliar su oferta y su público objetivo. Por ejemplo, puede explorar nuevas opciones de movilidad urbana, como los patinetes, las bicicletas o los coches eléctricos pequeños; o nuevas opciones de movilidad rural, como los vehículos autónomos o los drones.

La colaboración

La movilidad sostenible implica una mayor interacción entre diferentes actores del ecosistema de movilidad, como fabricantes, proveedores, operadores, administraciones o usuarios. El sector del automóvil puede aprovechar esta colaboración para crear sinergias, alianzas y redes que le permitan mejorar su eficiencia, su calidad y su innovación.

Los ejemplos de la movilidad sostenible

Para ilustrar cómo se está aplicando la movilidad sostenible en el sector del automóvil, te mencionamos algunos ejemplos concretos de proyectos e iniciativas que están contribuyendo a este objetivo:

• El proyecto ZITY, una plataforma de carsharing eléctrico que opera en Madrid y París con una flota de 650 coches Renault ZOE. Este servicio permite a los usuarios alquilar un coche eléctrico por minutos u horas desde su smartphone, con tarifas flexibles y sin costes fijos. El proyecto ZITY contribuye a reducir las emisiones, el tráfico y el aparcamiento en las ciudades, al tiempo que ofrece una solución de movilidad cómoda y económica.
• El proyecto H2Bus, una iniciativa europea que tiene como objetivo desplegar 600 autobuses de hidrógeno en varias ciudades del continente, como Londres, Copenhague o Riga. Estos autobuses son capaces de recorrer hasta 400 kilómetros con una sola carga de hidrógeno, que se produce a partir de fuentes renovables. El proyecto H2Bus contribuye a mejorar la calidad del aire, la salud y el bienestar de los ciudadanos, al tiempo que fomenta el uso del transporte público.
• El proyecto Solaris, una empresa polaca que fabrica autobuses, trolebuses y tranvías eléctricos e híbridos. Estos vehículos cuentan con sistemas de recuperación de energía, baterías de alta capacidad y paneles solares en el techo. El proyecto Solaris contribuye a reducir el consumo de combustible, el ruido y las emisiones, al tiempo que ofrece un transporte eficiente y confortable.

En definitiva, la movilidad sostenible es un desafío y una oportunidad para el sector del automóvil, que debe adaptarse a los cambios que se producen en su entorno. La industria tiene ante sí una gran responsabilidad y una gran ocasión para contribuir a un futuro más verde y más inteligente.

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